Reparar granito es una tarea que muchos consideran por diversas razones. Al estar en la industria de la piedra natural por años, puedo decirte que el granito es un material excepcionalmente resistente y duradero, sin embargo, no es inmune a daños. Una encimera de granito bien mantenida puede durar más de 100 años, lo que ya de por sí es impresionante. Esto se debe a su alta densidad y dureza. Sin embargo, con el paso del tiempo, puede verse afectada por el uso constante en cocinas o baños, y es ahí donde surge la pregunta de las garantías de reparación.
En mi experiencia, la mayoría de las empresas especializadas en la reparación de superficies de piedra, como la famosa empresa StoneCare, ofrecen garantías limitadas. Estas garantías suelen estar limitadas a un período de 1 a 5 años y cubren principalmente los errores de aplicación durante el proceso de reparación. La lógica detrás de esto es simple: los compuestos selladores y reparadores que se utilizan no siempre tienen la misma expectativa de vida útil que la piedra en sí. Los costos de reparación del granito pueden variar significativamente, desde unos modestos 500 euros para reparaciones de superficial hasta varias miles si el daño es extensivo o implica trabajos de restauración más complicados.
¿Y qué pasa con las reparaciones menores, como los arañazos o pequeñas manchas? Bueno, muchas veces estos pueden abordarse sin asistencia profesional utilizando kits de reparación para reparar granito que se pueden adquirir por internet o en tiendas especializadas. Estos kits suelen costar entre 20 y 100 euros y proporcionan materiales como masillas o pastas que, aplicadas correctamente, pueden devolver la apariencia original al granito. Sin embargo, estas soluciones caseras no suelen estar aseguradas por ninguna garantía, dado que el éxito recae en gran medida en la destreza y paciencia del usuario.
La cuestión de las garantías también depende de las políticas individuales de cada empresa. Por ejemplo, una compañía reconocida como Granite Gold puede ofrecer una póliza satisfactoria si el cliente ha adquirido su producto previamente y seguido sus instrucciones de cuidado. Al final del día, si bien las garantías son un impulso para la tranquilidad del cliente, no son una norma universal en las reparaciones de piedra natural y pueden variar mucho. Y por supuesto, al tratarse de cuestiones tan específicas y personalizadas, siempre es recomendable solicitar las condiciones de garantía por escrito al momento de contratar un servicio de reparación.